«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la Salud y la Edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; Mañana no ha llegado;
Hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el Hoy y Mañana y Ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
Francisco de Quevedo
En ciertos momentos la poesía nos relata el propio sentimiento, solo hay que encontrar la poesía adecuada para cada momento, siempre hay alguna.
Apenas quedan palabras por inventar.
Para mí la enálage de Quevedo es totalmente actual y podría servir para cualquier ser humano de este momento:
político, estudiante, ama de casa,
trabajador en activo, trabajador despedido, pensionista, jubilado...
Abanderarse con esta premisa tal vez no sea lo mejor,
hay que conseguir cambiar la opción del cansancio por otra
que nos aporte más ímpetu y fuerza,
¿seremos capaces?
Hoy he decidido cambiarlo:
Soy un fue, y un será y un es OPTIMISTA.
